PLANO S
Frente a la realidad que muchas veces infravalorada de que sin salud nada tiene sentido, la economía global está haciendo un esfuerzo hercúleo— y tendrá que continuar haciéndolo — para aguantar lo más posible el impacto que esta crisis de salud mundial que ha colocado la vida de personas y empresas en riesgo y en standby. Nos queda esperar que este periodo sea lo más corto posible dentro de la dura realidad de que es posible que dure más de 3 meses, una duración que provocará seguramente impactos visibles hasta final de año (siendo extremadamente optimista).
Por eso, es importante prepararnos para el escenario S: reflexionar sobre la situación; preparar soluciones y mantener la salud de nuestro negocio e de nuestras personas, con un único objetivo: resistir y adaptarnos.
Fondo de Caja. Quien tiene un buen fondo de caja, y quien es más prevenido y tiene incluso un fondo de emergencia, debe en este momento de estar analizando exhaustivamente cuánto tiempo consigue aguantar, cruzando las entradas de capital con las previsiones y análisis de ventas. ¿Dónde se puede cortar sin perjudicar el negocio y las personas, cómo hacer un esfuerzo conjunto entre todos que permita que el negocio sobreviva? Hacerse estas preguntas de forma más racional y menos emocional, diseñar escenarios visibles y compartir la situación con una comunicación transparente y constante para saber de qué forma todos se pueden adaptar y evitar potenciales consecuencias o incluso, tener la visión de aprovechar esta oportunidad para hacer una revisión de costes e inversiones.
Financiación de la banca o privada. La financiación que se está preparando, o la inversión privada en forma de financiación puede muchas veces aliviar la situación en tiempos difíciles y constituir una oportunidad. Muchas empresas se pensaron en los tiempos más difíciles. Por ejemplo, Airbnb y Paypal fueron creadas en tiempos de crisis, porque todas las dificultades obligan a la mente a concentrarse, dejando un espacio fértil para la creatividad. No te enfoques solo en el problema, busca la solución e inspira a quien está a tu lado a que haga lo mismo.
Marketing. En este momento en que es tan necesario mantener la comunicación con el cliente para que este sepa que estamos con él, y que tenemos confianza en el futuro, es necesario reconsiderar toda la estrategia, el mensaje e incluso la inversión que puede hacerse, que tendrá que ser empujada para que devuelva un retorno efectivo y visible. Mantener las conexiones es esencial, pero la forma en que lo haces es la que dictará el retorno de tu esfuerzo; una vez más, la capacidad de adaptación, la creatividad y la empatía son fundamentales para gestionar la forma en la que tienes que comunicar ahora y en el futuro.
Personas. Mantener las personas a todo coste; pero incluso si no se quiere evaluar la realidad de los hechos, hay que analizar de forma crítica todos los puntos de estrés a los que el negocio está sujeto, y saber si se puede hacer más con el mismo equipo o si es estrictamente necesario, con menos, manteniendo e incluso aumentando la productividad.
Este artículo se ha escrito con base en la carta abierta publicada la semana pasada por la empresa de capital de riesgo de Silicon Valley, Sequoia Capital, a la que dieron el título de “Coronavirus: The Black Swan of 2020.”. El mensaje más importante con el que me he quedado: De alguna forma, las empresas son como en la biología Darwin afirmó: “aquellos que sobreviven no son los más robustos ni los más inteligentes, sino los que se consiguen adaptar mejor a los cambios”.
La forma como cada uno de nosotros, líderes de nuestros negocios, vamos a reaccionar en momentos como este y de qué forma pasamos la reacción a nuestros equipos va a determinar nuestro futuro. Los falsos optimismos pueden echar por tierra la capacidad de decidir rápidamente y de forma asertiva sobre los ajustes necesarios en estas circunstancias; creo que una decisión es siempre mejor que una no decisión, cuando todos tenemos que realizar planes de contingencia y actuar de forma valiente.
Sé clínicamente realista
Actúa de forma decisiva a medida que las circunstancias cambian.
Demuestra el liderazgo que tu proyecto o equipo necesitan durante este periodo de estrés.
Estate preparado para aprovechar oportunidades frente a tu competencia y al actual mercado.
Y muy importante, mantén la salud. Al final, sin salud, nada tiene sentido.